LA PATATA
La patata fue importada de Perú por los españoles en el siglo XVI.
En Europa fue despreciada durante mucho tiempo. En Francia se implantó en 1780, para hacer frente a la falta de trigo y por lo tanto de pan.
En nuestros días ocupa un lugar preferente en la alimentación humana por su riqueza gustativa.
Cuando cocinamos patatas, debemos tener en cuenta unas cuantas normas básicas.
-Los platos elaborados a base de patata resisten mal el ser recalentados.
-Las patatas que se cuecen con piel, deben lavarse y cepillarse muy bien antes de ponerlas a cocer.
-No deben de pelarse las patatas con demasiada antelación ya que se oscurecen y se ponen duras.
-Para que las patatas se cuezan por igual, es importante que tengan un tamaño regular.
-Las patatas se conservan fácilmente siempre y cuando se guarden en un lugar aireado y protegido de la luz.
COCCIÓN:
Para que las patatas no estallen al cocer, conviene hacerles con la punta del cuchillo una pequeña incisión en forma de cruz antes de cocerlas.
Están cocidas cuando la punta del cuchillo penetra fácilmente en la carne.
Cuando se cuecen con la piel, pero se quieren servir sin ella, es importante pelarlas enseguida y calentarlas a fuego lento y tapadas para desecarlas un poco.
EL GRATINADO:
Los platos gratinados a base de patata son muy representativos de algunas cocinas tradicionales, como la francesa.
LA FRITURA:
Según el modo en que se corten las patatas se obtienen distintos tipos de guarniciones.
Para freír , las patatas deben estar bien cubiertas por el aceite.
Conviene no echar demasiadas patatas de una sola vez, pues el aceite perderá temperatura enseguida y las patatas quedarán blandas y demasiado grasientas.
PURÉ:
Para la elaboración del puré, las patatas deben tener una carne harinosa, no se deben emplear patatas nuevas.
El puré debe de elaborarse en el último momento.
Es conveniente añadir nuez moscada para aromatizarlo.
Si queda demasiado líquido se puede añadir una cucharada de pan rallado.
La patata fue importada de Perú por los españoles en el siglo XVI.
En Europa fue despreciada durante mucho tiempo. En Francia se implantó en 1780, para hacer frente a la falta de trigo y por lo tanto de pan.
En nuestros días ocupa un lugar preferente en la alimentación humana por su riqueza gustativa.
Cuando cocinamos patatas, debemos tener en cuenta unas cuantas normas básicas.
-Los platos elaborados a base de patata resisten mal el ser recalentados.
-Las patatas que se cuecen con piel, deben lavarse y cepillarse muy bien antes de ponerlas a cocer.
-No deben de pelarse las patatas con demasiada antelación ya que se oscurecen y se ponen duras.
-Para que las patatas se cuezan por igual, es importante que tengan un tamaño regular.
-Las patatas se conservan fácilmente siempre y cuando se guarden en un lugar aireado y protegido de la luz.
COCCIÓN:
Para que las patatas no estallen al cocer, conviene hacerles con la punta del cuchillo una pequeña incisión en forma de cruz antes de cocerlas.
Están cocidas cuando la punta del cuchillo penetra fácilmente en la carne.
Cuando se cuecen con la piel, pero se quieren servir sin ella, es importante pelarlas enseguida y calentarlas a fuego lento y tapadas para desecarlas un poco.
Los platos gratinados a base de patata son muy representativos de algunas cocinas tradicionales, como la francesa.
LA FRITURA:
Según el modo en que se corten las patatas se obtienen distintos tipos de guarniciones.
Para freír , las patatas deben estar bien cubiertas por el aceite.
Conviene no echar demasiadas patatas de una sola vez, pues el aceite perderá temperatura enseguida y las patatas quedarán blandas y demasiado grasientas.
PURÉ:
Para la elaboración del puré, las patatas deben tener una carne harinosa, no se deben emplear patatas nuevas.
El puré debe de elaborarse en el último momento.
Es conveniente añadir nuez moscada para aromatizarlo.
Si queda demasiado líquido se puede añadir una cucharada de pan rallado.
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